Nokia respalda el liderazgo de Europa en 5G

Nokia respalda el liderazgo de Europa en 5G

La próxima generación de redes móviles, la denominada 5G, cada vez está más cerca. Sin embargo, que sea una realidad en Europa para 2020 no está tan claro. Tardará un poco más. Otra cuestión es lo que ocurra en otros países, como Japón o Corea, que van más avanzados en el asunto y todo hace aventurar que cumplirán con ese horizonte. Y es que, en el viejo continente el número de estados y operadores a los que se debe poner de acuerdo es muy grande y no resulta fácil armonizar posturas e intereses.

Pese a ello, la tecnología avanza a pasos agigantados y su llegada al mercado se antoja imprescindible para dar respuesta a las necesidades de ultra conectividad de personas, objetos y sensores. Eso sí, no vendrá de la noche a la mañana, convivirá con el 4G. “Su llegada será evolutiva, no habrá una disrupción de la infraestructura”, ha señalado Fernando Corredor, responsable de marketing de Nokia, en una rueda de prensa organizada por la compañía. De acuerdo con el directivo, el objetivo es “construir una red programable, robusta y flexible que sea capaz de soportar la ingente cantidad de dispositivos que precisan conectarse” y que para el usuario será también invisible e infinita porque siempre estará disponible. Una tarea para la que la generación anterior no está preparada. No en vano, Corredor ha apuntado diferentes aspectos que marcan la diferencia entre el 4G y el 5G: Por un lado la conectividad: de los 5 millones de personas y dispositivos conectados a día de hoy se pasará a 50 millones en 2020; por otro, la capacidad: del zettabyte de tráfico IP usado actualmente, a los 4,3 zettabytes que se registrarán dentro de cuatro años; así como de una duración de las baterías de los dispositivos de al menos diez años; y, en tercer lugar, la latencia: de 40 a 100 milisegundos presentes al 1-2 milisegundos de la siguiente década. Y todo ello se traducirá en casos de usos concretos multisectoriales (agricultura salud, domótica, comercio, utilities, etc) aportando ahorros de tiempo y costes gracias a una mayor velocidad en el intercambio y análisis de datos.

Sin embargo, su implantación dependerá de cómo pujen por estos avances los operadores. En este sentido, Nokia apuesta porque Europa sea la abanderada de 5G como fue en su día de GSM. Para ello, la multinacional ya está preparando el camino, tal y como anunció el pasado mes de septiembre, con el lanzamiento de la tecnología 4.5G Pro y 4.9G basada en AirScale.

2020-2030: la década del 5G

Vayamos por partes. 4G se lanzó en 2010 convirtiéndose en la propuesta de redes móviles que más rápido ha crecido. De hecho, en 2020 y según la GSMA, dos tercios de las conexiones serán 4G. Las razones de su éxito, son, como ha explicado Silverio González, responsable de tecnologías de acceso móvil de Nokia, que resulta barata de desplegar y que está estandarizada. Pero ya no resulta suficiente, de ahí el desarrollo de una nueva generación, la 5G, que viene a lograr velocidades de datos extrema, a mejorar las comunicaciones críticas de máquinas gracias a su menor latencia y a asegurar las comunicaciones masivas de máquinas, cosas, personas y sensores. Para llegar a esta situación la propuesta de la firma nórdica pasa por unos cuantos estadios intermedios: 4.5G que hace posible subir hasta los 600Mbps y 4.5G Pro que asciende e hasta el Gigabyte por segundo. Ambas se apoyan en AirScale, una plataforma de hardware (en concreto una solución de radio) que soporta el progreso hacia el 5G. Para conseguir tales cifras, el proveedor se basa en la agregación de portadoras TDD-FDD (operando en bandas no licenciadas que se emplean para Wi-Fi o WIMAX), técnicas de modulación QAM y en el incremento del número de antenas.

De cara al futuro, Nokia saltará al 4.9G que promete más capacidad, velocidad y una reducción de latencia para alcanzar varios Gigabits por segundo. Mientras tanto, la compañía tiene ya funcionando la 4.5G Pro, eso sí, a la espera de que los terminales estén disponibles para el usuario, algo que tendrá lugar en 2017. Por el momento, sólo añadir que Qualcomm ya está probando su chipset para dar cabida a esta tecnología…