«No estamos en disposición de vender, sino de comprar», aseguraron ayer el presidente de la compañía vasca de telecomunicaciones Euskaltel, Alberto García Erauzkin, y el consejero delegado, Fernando Ojeda, para añadir que la empresa ve una posibilidad de participar en la consolidación del sector en el Norte. Y en este sentido, los máximos responsables de la firma afirmaron que ya existe una decisión del consejo de administración «para adoptar una posición de liderazgo en una hipotética operación» que, apuntaron, puede llevar a la compra de la operadora asturiana Telecable y de la gallega R.
El reparto de las acciones
«Para nosotros es una cuestión estratégica, no de necesidad, de ahí que nos lo tomemos con calma», enfatizaron, para aclarar que «el precio será la cuestión clave». Aunque aseguraron que los equipos directivos de estas compañías no se han sentado hasta ahora para hablar de la operación –«desconocemos si lo han hecho los accionistas», dijo Ojeda–, justificaron la hipótesis de trabajo en el proceso de concentración que se vive en estos momentos en el sector de las telecomunicaciones en España. La reciente compra de ONO por parte de Vodafone, sin embargo, parece haber disparado la valoración de estas empresas; de ahí que Euskaltel estime que tan «sólo si nos ofrecen un precio razonable, estamos dispuestos a abordarlo». Porque «tenemos vocación de crecer, pero también otras alternativas para hacerlo».
Endeudamiento
En la actualidad, tanto Telecable como R están controladas por fondos de inversión, con el acompañamiento de cajas de ahorro, lo que configura una fotografía con muchas similitudes en relación al accionariado de Euskaltel. Tanto Ojeda como García Erauzkin reiteraron que Euskaltel «tiene vocación de arraigo en el País Vasco y la permanencia de Kutxabank como socio de referencia ha sido garantizada por la entidad financiera». Una hipotética compra de ambas empresas, que tienen importantes cuotas de mercado en la cornisa cantábrica, permitiría a Euskaltel duplicar su tamaño.
La operadora vasca cerró el pasado ejercicio con un beneficio neto de 50 millones de euros, lo que supone un aumento del 4,1% en comparación con 2012, pese a que el sector mantiene una tendencia al descenso en los ingresos. En concreto, los ingresos por operaciones de Euskaltel cayeron un 2,6%, hasta alcanzar la cifra de 321 millones. De cara a 2014, la firma espera mejorar de nuevo sus cifras, al tiempo que abordará una inversión valorada en 50 millones de euros –la totalidad de sus beneficios de 2013– para mejorar la capacidad de su red e implantar nuevos servicios como es la denominada «televisión everywhere», que permitirá a sus clientes ver la oferta televisiva en cualquier dispositivo y en cualquier lugar.